Cómo elegir una lámpara que se adecúe al estilo de mi vivienda
Es habitual que en una casa conviva más de un estilo, lo que se llamaría estilo ecléctico, que resulta una decoración única y personal que mezcla elementos de diferentes épocas, estilos, formas y acabados.
El truco para que este estilo funcione es buscar una armonía, que haya un estilo básico que predomine al que añadirle los distintos elementos. No se trata de juntar porque sí: hay que buscar el espacio adecuado a cada pieza, que encaje en el espacio y con el resto de los elementos.
Otra recomendación es no mezclar más de tres estilos diferentes y usar una gama de colores en toda la casa para que haya orden y coherencia, y en consecuencia luminarias acordes con esa decoración y colores.
A menudo utilizamos muebles y luminarias reciclados, ya sea por necesidad por un valor sentimental o por un gusto personal por piezas que no son necesariamente de un mismo estilo, hay que mantener la cabeza fría y aprender a desprenderse. A veces, tenemos que decir adiós a piezas que nos han acompañado durante años porque simplemente hemos sufrido una evolución y un cambio.
A la hora de mezclar estilos, menos es más: evita que parezca una exposición.
Los ambientes nórdicos siempre admiten otras piezas decorativas y muebles de un aspecto vintage o industrial. Líneas limpias, acabados minimalistas, metales, materiales y tejidos naturales encajan también con los estilos escandinavos.
El Raw Urban admite tanto lámparas industriales como más lujosas, ya que aunque busca acercarse a la esencia, a lo natural, a un estilo de vida más sostenible y saludable, también va hacia una tendencia que combina con la comodidad y el lujo.
El minimalismo admite piezas de metal, como el acero o el aluminio, cristal o madera.
El estilo Mid Century, que rescata el estilo vanguardista de mediados del siglo XX (aproximadamente desde los años 30 hasta mediados de los años 60), juega con líneas depuradas, ordenadas y elegantes. En estos ambientes, encajan piezas emblemáticas, materiales glamurosos y lujosos propios del Art Déco y materiales en estado puro; desde metales dorados, tulipas de cristal, mármoles, maderas con nudos a mármoles con vetas.
Por el contrario de lo que pueda parecer, los estilos clásicos pueden convivir con luminarias modernas; o también, romper un estilo moderno con una lámpara de lágrimas o de estilo romántico.
La máxima que hemos de seguir es buscar el equilibrio de formas, colores y dimensiones para crear ambientes armoniosos y confortables.