Fuentes de alimentación LED
Las fuentes de alimentación LED garantizan el funcionamiento y duración de los LED, que necesitan una corriente constante para su correcto funcionamiento.
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El driver o fuente de alimentación transforma la tensión que recibe de la red eléctrica adaptándola a las necesidades de la luminaria LED, que funciona con una corriente baja. Mantiene una tensión constante sin desperdiciar energía y proporciona protección térmica, ya que una tensión elevada impediría su correcto funcionamiento y quemaría el LED.
Los LED trabajan normalmente con corriente continua (CC), por lo que necesitan un driver que convierta la corriente alterna (CA) -la que se utiliza en la mayoría de las instalaciones- en (CC).
Una fuente de alimentación apropiada influye en la eficiencia y la estabilidad de la luminaria y optimiza la vida del LED, ya que estabiliza su flujo lumínico (intensidad y temperatura de color).
En cuanto a las bombillas LED, solo necesitan driver las de baja tensión 12V. En la mayoría de las ocasiones el driver se encuentra instalado en la propia lámpara LED.
Las tiras de LED siempre necesitan una fuente de alimentación de una potencia u otra, dependiendo de la longitud que vamos a iluminar. Con las tiras RGB, además necesitaremos un controlador para cambiar la intensidad, programar los colores y hacer combinaciones.
Las lámparas y aparatos LED de alta potencia siempre utilizan una fuente de alimentación que suele ser externa. Los drivers externos permiten regular la potencia de varios chips a la vez y son fácilmente sustituibles. Un controlador LED debería durar tanto como el propio LED.
En cualquier caso, se recomienda utilizar siempre el driver recomendado por el fabricante.
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