Consejos para iluminar el salón
La sala es una estancia que se disfruta normalmente en compañía. Es centro de visitas y veladas solo o en compañía, de ahí que deba tener una iluminación cuidada y acogedora.
Una luz bien planificada no solo nos ayudará a realzar el espacio, sino también a crear un ambiente agradable y confortable para disfrutar.
Aprovecha la luz natural
Siempre es necesario estudiar la luz natural de la que disponemos para aprovecharla bien y buscar el equilibrio entre luz natural y luz artificial.
Cuánta luz es necesaria
Aunque las necesidades de luz pueden variar según los casos, el nivel de luz recomendable para una sala es de unos 100 lux a nivel del suelo.
Un espacio, múltiples funciones
Aunque lo más habitual es que en el salón haya dos zonas, una de estar y otra de comedor, no siempre es así. A veces, podemos necesitar también una zona de estudio, de juego o simplemente de cine.
Cada actividad tiene unos requisitos de luz concretos y el uso de la luz adecuada no hará sentir más cómodos. Estas zonas pueden delimitarse con el uso de luces focalizadas y auxiliares.
Una luz tenue junto a la pantalla o detrás de ella, reduce los reflejos que produce la pantalla y mejora la visibilidad.
Para iluminar la zona de comedor, consulta nuestro artículo “Consejos para iluminar el comedor con lámparas de suspensión”.
Más que puntos de luz
Para la luz general, podemos optar por luces empotradas. Mejor si son orientables, ya que nos permitirá jugar con el haz de luz. En esta zona, las luces perimetrales amplían visualmente los espacios y crean entornos relajantes.
La luz focalizada ayuda a resaltar elementos de la decoración, texturas y materiales.
Los diseños de líneas sencillas encajan en todos los ambientes y siempre se pude recurrir a la luz decorativa para aportar un toque más personal y hogareño.
Luz lineal
La luz línea de superficie o integrada permite incorporar distintas fuentes de luz que además pueden moverse según las necesidades.
Lámparas auxiliares
La luz auxiliar completa la iluminación general y nos ayuda a crear ambientes: crea volúmenes y resulta de utilidad para puntos de lectura o estudio.
Para conseguir una atmósfera íntima y relajada, podemos recurrir a apliques de luz tenue y luces indirectas. Pies y sobremesas se vuelven indispensables en esta estancia.
Qué tonalidad elegir
Recomendamos luz blanca cálida para respetar los biorritmos y tener un entorno menos frío. La posibilidad de cambiar la intensidad de la luz y/o su tonalidad son el complemento perfecto-
Sistemas de regulación y control
La luz influye en nuestros procesos biológicos y en nuestro estado de ánimo. Los sistemas de regulación y control nos permiten adaptar la luz artificial al momento del día y a su uso.
La planificación de escenas permite ajustar la luz a los gustos personales sin perder tiempo, con el fin de conseguir el mayor bienestar posible.