Ángulos de apertura de una lámpara, efectos de luz
Cuando compramos una bombilla o una lámpara LED, es fundamental conocer su ángulo de apertura. De la misma forma, a la hora de diseñar una instalación de iluminación los ángulos de apertura de las lámparas que instalemos determinarán su número y colocación.
Por eso, la cantidad y calidad de iluminación de una estancia no dependen únicamente del número de lúmenes que tengan las bombillas, sino también del ángulo de apertura del haz de luz.
¿Qué es el ángulo de apertura de una lámpara?
Podemos definir el ángulo de apertura del haz de luz de una lámpara como la zona donde se va a concentrar el mayor porcentaje de la luz emitida por la lámpara. Dependiendo del fabricante, entre un 80 y 90% del total de la iluminación.
La distribución del haz de luz es simétrica en todo el ángulo de apertura. En las lámparas LED, el ángulo de apertura puede ser de 300º, según el fabricante; mientras que, en el caso de las halógenas, oscila entre 15º y 120º.
Elegir la iluminación adecuada
Para estar seguros con la lámpara que vamos a instalar, debemos tener en cuenta el grado de apertura del haz de luz, para evitar las sombras y conseguir una iluminación homogénea.
Cuando buscamos una iluminación ambiental, los ángulos de apertura de las lámparas deben ser amplios, de manera que se solapen unos haces con otros. Sin embargo, cuando queremos resaltar un detalle decorativo, como un cuadro o una escultura, el ángulo de apertura de la lámpara debe ser estrecho, para que la luz se concentre en el objeto que nos interesa.
Así, por ejemplo, para iluminar una habitación, es necesario que la lámpara tenga un ángulo de apertura mayor. En cambio, para la iluminación de una vitrina, ha de ser menor.
En la decoración de interiores, la luz juega un papel determinante para diseñar los espacios. Con la luz se puede dirigir la atención de las personas hacia un punto determinado, haciendo que llegue hasta él más cantidad de luz que hacia el resto de la estancia.
Desde un punto de vista ecológico, dirigir la luz hacia el lugar necesario hace que el gasto de energía sea más eficiente. Además, no es conveniente saturar los espacios de luz; ya que, sin el contraste que provocan las sombras, el volumen de las cosas se desdibuja y no podemos apreciarlo.
Este dato es muy importante a la hora de elegir si queremos una luz más focalizada y efectista, conseguir un ambiente más íntimo, dramático o una iluminación más genérica.
Cuando se opta por iluminar una estancia con lámparas LED, los ángulos de apertura de luz son parámetros importantes que hay que tener en cuenta, dado que nos indican si la lámpara LED iluminará un área grande o pequeña. Para ello, es mejor elegir lámparas LED de alta calidad, que cumplan con las especificaciones del fabricante.